Para esta clase, me tuve que despertar más temprano de lo que estoy acostumbrada: a las 6.50 de la mañana, cosa que, personalmente, considero un crimen. Salí adormecida de mi cama y me conecté a Blackboard justo a tiempo.
Esta vez, no tenía tantas reservas, ya que ya conocía a Lea y estaba emocionada por lo que podríamos hacer. Lo primero que tuvimos que hacer fue acomodar nuestro espacio. Yo no tengo una yoga mat, así que usé una toalla. Además, enrollé otra toalla bajo las indicaciones de Lea.
Realizamos varios ejercicios de calentamiento, entre algunos los siguientes:
Nos concentramos en el piso bajo nuestro cuerpo, en la sensación de nuestros huesos (descubrí que se llamaban 'isquiones') sujetando nuestro peso.
Realizamos inhalaciones y exhalaciones variadas: algunas con los codos levantando y otras bajando la cabeza.
Estiramos distintas partes del cuerpo y pude sentir una ligera presión en la parte baja de la espalda (no me generó mucha incomodidad).
Después de eso, nos dividimos en grupos e hicimos un check-in. Cada uno comentó cómo se sentía ese día -yo estaba en un 6/10 porque mi perrito estaba enfermo.
Regresamos a la sesión principal, donde Lea nos explicó cómo realizaríamos nuestra bitácora digital, nos dividió en grupos para poder coordinar y familiarizarnos entre nosotros, y resolvió todas nuestras dudas.
La clase me sirvió bastante, ya que me permitió distraerme de lo que estaba pasando en casa y, por un momento, pude concentrarme solo en mí. Terminé sintiéndome desarrollada y feliz.
En adjunto se podrá ver una pequeña recreación de los ejercicios que realizamos.
Comments