Esta semana diría que fue, en su mayoría, bastante productiva. Teníamos que entregar un artículo para el curso de neurociencias, por lo que, hasta el día jueves, estuve trabajando en eso en la mayoría de mis momentos libres.
Pese a que este requería bastante de mi atención, me pareció un trabajo divertido: pude aprender bastante y, como me encanta escribir, no me pareció tan abrumador.
No obstante, mis horarios de sueño se vieron un poco perjudicados. Algunos días, me fui a dormir más tarde por seguir avanzando. En la próxima semana, espero poder regularlo.
Hice más ejercicio que la semana pasada, sin lugar a duda. El sábado, salí a caminar con mis amigas por más de dos horas. Me gustó bastante, espero poder repetirlo.
En cuanto a la alimentación, no hubieron muchos cambios. Tres comidas al día, como todas las semanas. Solo el sábado me salté el desayuno y la cena, porque tuve un almuerzo gigantesco.
Diría que tomé igual de agua... y aún no logro tomar un vaso apenas me despierto. Quizás lo logre la próxima semana.
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