Esta fue la última semana en la que debíamos trabajar en la bitácora, antes de concentrarnos totalmente en los trabajos finales. Debo admitir que, pese a que me gustó bastante esta experiencia, también me resultó un alivio poder terminar esta etapa.
Considero que, en comparación con la semana pasada, no tuve muchos cambios.
Procuré dormir ocho horas al día. Lo logré e, incluso, algunos días dormí más.
Tuve una alimentación más sana, también. En estos momentos, no tengo una relación muy saludable con la comida, pero estoy trabajando en eso, y sí he notado un gran progreso a lo largo de estas catorce semanas.
En cuanto al agua, la situación se mantiene igual. No logré tomar ocho vasos al día, pero sí los suficientes para mantenerme hidratada.
Finalmente, en cuanto al ejercicio, he mejorado bastante. Si comparo mi situación ahora con las primeras semanas, puedo notar un gran cambio. Sigo sin ser la mayor entusiasta de la actividad física (dudo que alguna vez lo sea), pero debo admitir que me ayuda a sentirme mejor conmigo misma.
Me ha gustado bastante esta experiencia. Espero poder implementarla en mi día a día, quizás no como una bitácora, pero me gustaría llevar un bullet journal donde pueda anotar mi progreso en diversos aspectos.
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